lunes, 18 de mayo de 2009

Le Roi est mort, vive le Roi!

Ence se ha ido. Corrida por los ambientalistas de Gualeguaychú (sí, ya sé, ya sé, pero shhhh!, chitón, no se lo digan). Derramemos una lágrima. Ya está. Ahora sigamos adelante.

StoraEnso (léase, creo, stuuraenso) y Arauco han comprado los activos de Ence, con lo cual seguimos en el negocio. Hablemos un poco de ello, ya que me imagino que en el futuro nos tendremos que ocupar con cuidado de muchas cosas relativas a este tema.

StoraEnso es una industria integrada de papel, cartones y productos forestales. Es una empresa que nació en 1998 por la fusión de otras dos empresas bien antiguas, la industria sueca Stora, fundada en 1288 y la finlandesa Enso, fundada en 1872. Tiene unos 32.000 empleados y está presente en 35 países alrededor del mundo.

Su presencia en América Latina se manifiesta con fuerza en Brasil, donde participa en Veracel, y tiene tierras en proceso de forestación en Brasil y Uruguay, así como oficinas también en Argentina, Chile y México.

Como Uds. saben, Stora Enso está presente en Uruguay desde hace un tiempo, y ha adquirido tierras en el centro del país. Durante bastante tiempo se habló de que iban a instalar una planta de producción de pulpa en el centro del país, dudándose entre Durazno y Tacuarembó. Siempre se especuló que la política que seguían era un poco inconveniente, porque al anunciar por dónde querían instalarse, probablemente estaban sufriendo un alza especulativa de los precios de la tierra en los alrededores. Ahora han resuelto el tema de un plumazo.

Hoy lunes 18 de mayo, se conoció el siguiente comunicado

Montevideo, 18 de mayo de 2009. Arauco y la transnacional finlandesa-sueca Stora Enso han firmado un acuerdo con el Grupo ENCE de España para adquirir en conjunto y en partes iguales, un total de 130.000 hectáreas de terrenos forestales, plantaciones y otras operaciones que la empresa española tenía en las zonas centro y oeste del Uruguay. El valor de la transacción alcanza a US$ 343 millones.

“Uruguay tiene excepcionales condiciones para el crecimiento de plantaciones para fibra y su sector forestal se está desarrollando a gran velocidad. Estamos muy contentos de poder participar en este desarrollo junto con Stora Enso” dijo Matías Domeyko, CEO de Arauco.

Hasta hoy Stora Enso y Arauco eran propietarios, respectivamente, de 74.000 y 39.000 hectáreas de tierras en Uruguay. Después de esta compra a ENCE la superficie conjunta de terrenos forestales alcanzará un total de 255.000 hectáreas.

“Este es un paso muy importante en la estrategia de Stora Enso que, como lo hemos señalado, se basa fundamentalmente en materia prima para pulpa de costo competitivo y basada en plantaciones. Uniendo fuerzas con Arauco hemos alcanzado una superficie de 123.000 hectáreas de plantaciones en Uruguay. Esto asegura la base estratégica de abastecimiento de materia prima para una planta de celulosa de clase mundial que nos proponemos construir junto con Arauco después de completar los estudios de factibilidad y de inversión, y cuando las condiciones económicas y financieras puedan justificar una inversión de esta naturaleza. Esa decisión de inversión requerirá también una aprobación formal de ambos socios y de las autoridades uruguayas”, dijo Jouko Karvinen, CEO de Stora Enso.

El subrayado es mío, sólo para indicar que las intenciones de los sueco-finlandeses y chilenos no es plantar pinos y eucaliptus para hacer mondadientes precisamente (para desmayo de nuestros ocasionales contrincantes). En la transparencia de al lado se muestran las tierras y plantaciones que tienen en este momento disponibles StoraEnso y Arauco. De golpe y de repente tienen una base forestal suficiente como para instalar una pastera, cosa que -haciendo futurología- posiblemente anuncien sobre el final de este año. Nadie se gasta 350 millones de dólares para dejar la inversión durmiendo durante cinco años.

Las buenas noticias de que sustituiremos la problemática Ence por StoraEnso vienen un poco empañadas por algunas otras. Una es el hecho de que hay un segundo socio que es Arauco. Como Uds. saben, Arauco es Celulosa Arauco y Cosntitución S.A. responsable de Celco, la famosa pastera del problema de los cisnes de Valdivia. Más allá de que no haya sido probado que la pastera fuera responsable de ese desastre, lo cierto es que sí hubieron problemas ambientales constatados causados por ella (por ejemplo, vertidos incontrolados, olores) y está en el centro de una controversia en Mehuin por los mapuches que se oponen al vertido de los riles al mar. Curiosamente, esta es la solución correcta, dado que el vertido al pequeñísimo río Cruces fue al menos uno de los componentes del problema ecológico. No creo que los problemas que se dieron en Chile se vayan a dar en Uruguay por muchas razones (el consenso social en la zona donde se va a instalar la pastera, el control interno por la participación de los socios suecofinlandeses, el control estrecho de la Dinama, que tiene la experiencia de Botnia) pero es seguro que tanto como oimos hablar de Pontevedra, oiremos ahora hablar de los mapuches.

El segundo problema, y quizá mucho más real y sobre lo que habrá que actuar socialmente por parte de las empresas y el gobierno es la situación en la que quedará Conchillas. La planta a instalar no estará en Punta Pereira sino que casi seguramente estará en el entorno de Paso de los Toros, con lo cual nuevamente Conchillas pasará a tener los mismos problemas que en su momento la hacían languidecer. Ojalá que entre las empresas y el gobierno, y con el empuje de los vecinos que no bajen los brazos, consigan transformar este golpe en algo no tan fuerte.

Para el país la noticia es muy trascendente. A ojo de buen cubero, yo diría que es posible que estén empezando a construir el año próximo, con lo cual se iniciará nuevamente ese ciclo de contratación de obreros ahora en la zona centro del país. Esto ocurrirá en un año complicado, como el 2010, donde el contexto recesivo no se habrá levantado todavía y tendremos que estar pagando el agujero del déficit fiscal de este año. Tener una inmensa obra que se inicia va a ser a todas luces un empuje importante en el empleo y el dinamismo económico de la zona y de todo el país.

Ni que hablar que hay toda una generación de estudiantes que se reciben en las especialidades de la forestoindustria que tienen ahora un horizonte más despejado, al igual que los estudiantes de ingeniería química al visualizarse en el mediano plazo la pastera de StoraEnso y, más en el horizonte, la de Portucel.

Volveremos a hablar de estos temas seguramente.

lunes, 11 de mayo de 2009

La desacates total de Green Groos

 
Iba a iniciar este hilo con otro título, pero leo ahora este artículo en AIM Digital y no puedo dejar de emplear esa perla brillante de nuestro idioma que produce Juan Veronessi (pongo el apellido como está en el artículo, nunca sé si va con una o con dos eses).

Dice Veronessi:

Desde la Acag “se iniciará una campaña de información que no será fácil, porque se están difundiendo datos de la empresa Green Groos que realizó un informe nefasto, mintiendo con una desacates total”, sobre el impacto de la planta en el medio ambiente, indicó el ambientalista.

Ya los chicos de Ipodagua nos habían acostumbrado a citar a "Michel Foulcout" (que parece ser un alias que usaba el autor de Vigilar y Castigar) y el diario El Día nos había dado una magnífica prueba de su independencia periodística y la prístina y virginal ausencia de correctores en la redacción al hablar de las "repercuciones" de la charla del martes en la Universidad de Belgrano, pero ya el ínclito Veronessi desbarra mayúsculamente con la "desacates" de la "empresa" Green "Groos". No contento con eso, agrega el artículo

Además, apuntó que desde la organización demandarán a la Universidad de General Belgrano una replica, ya que en esa casa de estudios Green Groos “expuso datos absolutamente mentirosa llenos de imprecisiones, por lo que se engañó a los alumnos y se generó un falso juicio sobre la situación en la conciencia de los estudiantes”.

Cualquiera diría que el que redactó la noticia había abusado de las bebidas espirituosas. Ahora bien, como decía Giovanni Guareschi, las buenas ideas son como los trenes, llegan con retraso. Fíjense Uds. como vamos evolucionando hacia una buena idea: la ACAG demandará a la Universidad de Belgrano (supongo que será esa a la que alude Veronessi) dar su propia versiòn. Pero, además, tenemos que, como señalaba Egidio en el artículo anterior, en Radio Cero plantearon abiertamente que sería interesante una confrontación entre Ventura y Matta.

Como pueden ver en los comentarios de la noticia de El Día, yo dije que no tengo inconvenientes en debatir, así que quizá ahora el Sr. Decano de la Facultad de Derecho invite a la ACAG a tener una linda discusión sobre lo que ellos entienden que son los "datos absolutamente mentirosa llenos de imprecisiones" o los "ataques sin fundamento, obviamente de un nivel bajísimo contra la ciudadanía de Gualeguaychú en una posición divisoria, xenofóbica" de Green Cross y quien habla. Por supuesto que sería interesante, por ejemplo, un panel digamos con Matta, Alazard y Goldaracena por un lado, Marschoff, Mazzeo y yo por otro, y algunos neutrales como Venica, Viale, Zanuttini o Área como tercera pata de la mesa. Es una discusión por la cual, aunque no estuviera yo, pagaría encantado una entrada.

Porque, claro, uno se queda un tanto tocado cuando dicen cosas como la siguiente

Lo que más me extraña que un ingeniero químico como Oscar Ventura en vez de estar diciendo cuando apareció un título que decía que Botnia iba a contaminar, él se refería que esto era mentira y seguía a otro tema. Nunca daba una explicación del por qué. Nunca daba un detalle técnico del por qué. Siempre refutaba un titular de algún diario de Gualeguaychú diciendo: esto es mentira y se iba a otra parte.

- Entre los victimarios aparecían en primer lugar políticos y después medios de comunicación. Están las fotos de los asambleístas.

S.G: Se ha hecho como una investigación de inteligencia publicando la foto de: Veronesi, De Ángeli, Martín Alazard. Había mucha bronca contra Alazard, evidentemente porque él tiene fundamentos y ellos no. Entonces, a puertas cerradas esta gente critíca pero si tienen que dar un debate serio y cara a cara no lo pueden sostener. No lo pudieron sostener con nosotros, imagínense con alguien que realmente sabe como Alazard.

Siempre me hacen reir mucho con la calificación de "especie de investigación de inteligencia" a las simples gugleadas. Pero si que me gustó esa invitación final a discutir (más allá de aclarar que lo de la Universidad de Belgrano no fue a puertas cerradas).

Por suerte, tenemos ahora un compendio glorioso de la mayoría de las equivocaciones, medias verdades y falsedades proferidas por parte de los asambleístas, en forma -forma, no contenido- de artículo científico. En efecto, una revista que se llama International Journal of Environment and Health ha tenido a bien publicarle un artículo al Ing. Quìm. Jorge Elías Matta, con su diatriba habitual contra Botnia, que pasaremos a examinar.

Antes de pasar a analizar el paper, echemos una mirada a la revista, algoq ue le resultará confirmatorio de sus opiniones a Carlos Grant. La revista empezó a aparecer en 2007 y ha publicado desde entonces 9 números. No está aún indexada en el Thomson ISI (la base de datos más grande de revistas científicas rankeadas por importancia) y de hecho los editores tienen una imagen clickeable que permite a los lectores enviarle una recomendaciòn a ISI para que la incluya. El alcance de la revista es bastante ambicioso, ya que básicamente intenta cubrir todo lo que relacione ambiente con salud, desde aspectos bioéticos hasta química analítica, desde riesgos laborales hasta deporte y ejercicio físico, desde contaminantes hasta nutrigenómica. A wide scope, indeed.

Un análisis del Editorial Board nos revela que el Editor en Jefe es nada menos y nada más que nuestro viejo conocido Prof. Marcelo Enrique Conti, una de cuyas piezas de producción totalmente olvidable fue el así llamado Informe Conti, o Informe Científico, Opiniòn Consultiva Sobre las Pasteras producido por un equipo de la Universidad de La Sapienza en Roma, dirigido por el Prof. Conti, a pedido del Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. El desarrollo de la noticia pueden verlo acá. El susodicho informe era técnicamente tan malo, que el Ing. Quím. Walter Isabella (Uy), el Dr. Mario R. Féliz (Ar), quien les escribe (Uy), el Lic. Luis Anastasía (Uy) y el Ing. Ind. Agustín Viale (Ar) nos vimos forzados a escribir una refutación punto por punto del anterior informe. Entre otras cosas, en el Informe Conti confundieron la fabricaciòn de celulosa con la fabricación de papel, lo que nos llevó a escribir

¿Cómo es posible confundir la fabricación de pasta de celulosa con la fabricación
de papel, al nivel supuestamente manifestado en un Grupo Técnico de Expertos de Alto Nivel, como se define a sí mismo? Nótese que ésto no es un error trivial (como otros de los que el documento está plagado) sino que la confusión se muestra en una página entera del documento.

Puede que no sabiendo mucho de pasteras, igual Conti sepa de edición de revistas de Ambiente y Salud, pero llama la atención que dos de los cuatro Editores Asociados sean los mismos Alimonti y Botré que firmaron con Conti el brulote infame del comentario anterior. Curioso.

Curioso es también que de los 21 integrantes del Editorial Board 14 sean italianos o argentinos y no haya americanos, alemanes, franceses, ingleses o nórdicos. No es que eso determine la calidad de la revista, pero no coincide ciertamente con la distribución geográfica de científicos interesados en estos problemas.

Curioso es también que en el número 2 del Vol. 3 aparezca un artículo del Ing. Quìm. Matta (que si por algo se ha caracterizado es por su cuasi virginal ausencia de publicaciones) seguido de un review de nada menos que Marcel Achkar, Ofelia Gutierrez y Daniel Panario sobre la irrupciòn de las nuevas tecnologías agroindustriales en Uruguay y su impacto ambiental (desde su punto de vista, por supuesto que catastrófico). Curioso es también que mientras que un review se presenta con 23 páginas, el artículo de Matta (que supuestamente no es un review) se presenta con 36 páginas. Y curioso es, finalmente, que semejante mamotreto se presente como Letter to the Editor (carta al editor) primer y único ejemplo en esa revista de esa categoría de papers, por definición mucho más corta que un artículo, categoría por otra parte que ni siquiera es mencionada entre el material que supuestamente se declara como publicable en los lineamientos de la revista.

Todas estas cuestiones no invalidan a priori el artículo de Matta, sólo dan una serie de evidencias circunstanciales de la calidad (o falta de) de la revista y de la posible connivencia con los editores para publicar un manifesto antipapelera que, por supuesto, no contiene ningún dato científico. Por supuesto, el análisis concreto provendrá de la evidencia proporcionada por el artículo en sí, que deberemos analizar. Tarea bastante insalubre por cierto.

Empezando por la introducción, se observa que Matta ha intentado dar la impresión de que sus datos provienen de otras fuentes científicas. Aunque en su bibliografía mezcla desde revistas científicas hasta comunicados de los Ministerios de Defensa, revistas de divulgaciòn científica, textos de tratados, dictámenes de la Corte Internacional de Justicia y simples periódicos. Curiosamente, pese a lo profuso de su documentación -profuso no significa adecuado o pertinente- falla en citar justamente cuando hace afirmaciones que deberían ser centrales a su publicación. Por ejemplo,

However, there may be a second interpretation regarding the South Cone and these modern factories: each and every project contaminates at a large scale, and they could not be set up anywhere in the world where there are strict environmental laws which are enforced without concessions. Unfortunately, in Latin America, there are no operative regulations which in case of conflict could establish an effective limitation.

¿De donde saca eso? No se sabe. Hasta el momento no ha presentado ningún dato propio (ni los presentará porque no los tiene) ni ha citado a alguien que diga eso. Conclusión, es sólo una opinión de Matta que, por supuesto, ya sabemos que tiñe todo lo que escribe. Hay otras perlas menores en la introducción, pero palidecen frente al virtuosismo discursivo posterior.

La Sección 2 empieza directamente con una equivocación, producto de la intencionalidad y la generalización indiscriminada de Matta. En sí misma la frase no es trascendente, pero nos permite adentrar en el proceso sicológico que le lleva a Matta a la permanente deformación de la verdad

Bleached Kraft cellulosic mills are chemical plants where the only harmless elements are the incoming pulpwood and the outcoming cellulose. (Las fábricas de pasta de celulosa Kraft blanqueada son plantas químicas donde los únicos elementos inocuos son la pulpa de madera entrante y la celulosa saliente)

Para empezar, por supuesto que Uds. saben (parece que Matta no) que lo que llega a la planta son troncos de árboles casi completamente descortezados, no pulpa de madera. Que en todo caso lo que se usan son sustancias químicas, no elementos. Y que el conjunto completo de sustancias químicas empleadas incluye, por ejemplo, agua, que suele ser inocua (o al menos tanto como puede serlo un árbol descortezado o un fardo de celulosa). ¿Por qué señalo esto? ¿Es sólo afán de burlarme y reirme de un semejante? No.

Lo que quiero mostrar es que Matta intenta declarar desde el vamos que todo lo que pasa en esa planta -monstruosa y diabólica, uno se sentiría tentado de añadir- es sumamente peligroso y que no importa si se controla o no, si se monitorea o no, es muy peligroso y se tiene que ir, y "yastá". Si se fijan en los dos primeros párrafos identificarán "only harmless", "dangerous", "risky", "uncontrolled", "harmful", "hazardous", "harmful", "contaminants" y "undesirable". Contra un razonamiento así es inútil señalar que la mayoría de los productos químicos empleados son los mismos que se usan en cualquier otra planta (las del PIG por ejemplo) y que la peligrosidad intrínseca de cualquier máquina moderna (un auto, una fábrica de celulosa o un monopatín) cede ante los mecanismos de control y la preparaciòn de quienes la manipulan.

Seguir todo el razonamiento de Matta es sumamente tedioso y frustrante, porque su estrategia es acumular referencias que poco tienen que ver con el tema, con la esperanza de dar credibilidad a declaraciones que, de la manera en que son efectuadas, esas organizaciones no condonarían nunca. Claro que, en caso de que sí las condonaran, Matta tiene listo el argumento de que lo hacen por consideraciones económicas. Curiosamente, para cerrar este punto, Matta se dedica con persistencia digna de mejor causa a correlacionar tamaño de la planta con polución porque, dice, sólo se regula la cantidad de emisión por tonelada, pero no la cantidad de toneladas. Este razonamiento que puede ser correcto en ciertos casos, sin embargo no lo emplea cuando se trata de ver a qué medio se vierten las emisiones, ahí el río Uruguay (que por cualquier estandard internacional es un río caudaloso) pasa a ser un río chico y frágil.

La sección 3 del documento contiene las, según Matta, incongruencias del informe Ecometrix y la "confesión" de la contaminación de Botnia. Veamos algunos detalles de esta sección donde los errores de Matta se producen porque asume de antemano que le están trampeando y, por lo tanto, encuentra trampas donde no las hay.

Dice Matta

The report covers the time period from 10 November 2007 (the official mill start-up date) up to 10 May 2008 (EcoMetrix, 2008). It is a 180-day period during which Botnia produced around 405,000 ADMt of pulp. Table 2.1 given by EcoMetrix (not shown here) displays the daily average production for each of the six months; the semi-annual average results in 2113 ADMt/day, which leads to a total production slightly above 380,000 ADMt. The difference between this calculation and the 405,000 ADMt mentioned by EcoMetrix indicates that in these cases the use of statistic data is less accurate than the cumulative values.

¿Existe esta diferencia? No, no existe. El problema es que el número 2113 ADMt/día lo deriva Matta de hacer un promedio de promedios, además de no darse cuenta que el promedio del mes de Noviembre 2007 está hecho sobre los 30 días y no sobre los supuestos 21 de operación. Las cuentas bien hechas están en la tabla a la izquierda. Se ve allí que cuando se incluye Mayo (Matta no lo incluyó) el promedio de promedios da 2103 ADMt/día, cuando el promedio correcto (total de toneladas sobre número de días) es 2111 ADMt/día. La diferencia del 0,4% es debida, por supuesto, a que los distintos meses no tienen el mismo número de días. Haciendo la suma directa da 405 kADMt y con la suma derivada del promedio de promedios da 404 kADMt. Obviamente la diferencia es insignificante.

Pero Matta necesita esa conclusión, porque de ahí salta a encontrarle otra perfidia a Botnia. En efecto, lo que hace es usar el promedio de
descarga de efluentes 0,86 m3/s y calcular el total de efluentes vertidos en el semestre. A continuación, utiliza un método gráfico de cálculo de áreas para medir el área debajo de la curva quebrada que conecta los puntos (básicamente interpolaciones lineales entre ellos). De allí obtiene un número notablemente más grande y concluye que Botnia miente o que Ecometrix se equivoca. Por supuesto, cualquier analista numérico sensato podría haberle dicho que todo el procedimiento que utiliza tiende a magnificar los errores y que es mucho más creible el promedio que el área bajo la curva calculada de esa manera. La razón, muy sencilla es que la unidad usada para la medida (segundos) es mucho más pequeña que la usada para la interpolación (días). Consecuentemente los resultados obtenidos por el método de Matta sufren de una imprecisión incuantificable.

Lo que estoy intentando demostrar, y me perdonarán la extensión, es que quizá Matta no se equivoca de mala fe, pero que como está cegado por su creencia de que Botnia miente y contamina, todas las conclusiones que apoyen su fe las acepta sin crítica y rechaza las alternativas correctas simplemente porque no investiga lo suficiente. Otro ejemplo de esto es cuando dice

As it can be seen from the figures, during the first six months Botnia would have operated on average at 81% of the design level. This value is highly unusual for a mill start-up and inconsistent with those stated in by EcoMetrix in Table 2.1 (not shown here).

Digamos que para empezar, es gracioso que justo no muestre la tabla donde dice que está la inconsistencia. Pero como yo sí la puse arriba, podemos comparar. La idea es que el target de producción es 1.000.000/350 = 2.857 ADMt/día. El promedio de 2.111 ADMt/día significa que operó a 2.111/2.857 x 100 = 74% de su capacidad. En realidad, empezó operando a (30.892/19) / 2.857 x 100 = 57% en Noviembre y terminó en Abril a (78.322/30) / 2.857 = 91%.

Por supuesto, todos estos números que se le escapan a Matta, le hacen decir que hay inconsistencias, errores, omisiones, etc, etc. No los hay, hay sólo muy pequeños detalles que no ofrecen ninguna dificultad a la comprensión, si uno se aproxima con mente abierta.

Lamentablemente este hilo ya quedó muy largo, voy a tener que hacer una parte II porque, believe it or not, ni siquiera empecé a mencionar los errores garrafales, aquí apenas esbocé algunos de sus errores casi escolares, los serios los dejaremos para una segunda parte.



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miércoles, 6 de mayo de 2009

Mi Buenos Aires querido...

Como les contaba en el artículo anterior, la ONG Green Cross tuvo la deferencia de invitarme -corriendo el riesgo de que los ambientalistas los acusen de traidores a la patria por invitar al uruguayo- para el seminario que se realizó en torno al tema Cuenca del Plata, Botnia y conflictos emergentes. Habiendo sobrevivido -no les negaré que mi alma trepidaba pensando en que apareciera el Ojo de la Razón con algunos gases fétidos :-)- y habiendo resultado una actividad extremadamente agradable, paso a contarles las novedades desde este coqueto hotelito en Belgrano, junto a mi copa de Napoleon que sirve de compañía

Empecemos por el principio. Contrariamente a mi costumbre inveterada, terminé de preparar la conferencia tres días antes, e incluso la envié prolijamente impresa como pdf para que los anfitriones tuvieran conocimiento de lo políticamente incorrecto que iba a ser el uruguayo. Pero, como ocurre en estos casos de previsión imprevisora, en el mismo momento en que mandé la versión definitiva ya estaba pensando que, en realidad, necesitaba algunos cambios, así que a las 5 de la mañana del martes, el centro de redacción de Las cosas de Néstor lucía como lo ven en la foto, con la conferencia toda modificada y, por supuesto, sólo definitivamente terminada luego de trabajar todo el rato en el barco y añadir algunos toques en el hotel. Como siempre pensé no hay nada tan incierto como los retoques de último minuto, siempre hay un minuto posterior en que se pueden hacer retoques :-)

Bueno, el arribo en Buenos Aires -ciudad que se debate entre el dengue aparentemente desaparecido por el frío que mata a los mosquitos y que potencia la posible gripe porcina, que no es porcina, pero que viene con los mexicanos, aunque sólo en los vuelos directos que están suspendidos, porque si vienen vía Chile se permiten, y un Néstor Kirchner que acaricia escolares en el conurbano- fue sin complicaciones, a bordo de los confortables buques de la compañía que tanto les debe a nuestros amigos de Gualeguaychú. Marisa me esperaba en el puerto -tan linda en persona como en la foto e increíblemente simpática- para llevarme hasta el hotel. La conversación fluyó como si nos hubiéramos conocido de toda la vida y me gusta dejar constancia acá de estos hechos porque sé que muchas personas que conocen a Marisa lo leen y estarán de acuerdo con lo maravillosa persona que es.

Antes de concurrir al seminario nos reunimos en la sede de Green Cross con el equipo que incluye a la eficientísima Rosie Chaparro, coordinadora social superhabilidosa que fue quien luego actuó como camarógrafa, Guillermo Jorge, director ejecutivo de Green Cross Argentina y hombre orquesta, el físico Carlos Mallman -ex director del Centro Atómico de Bariloche e, incidentalmente, el papá del reconocido chef Francis Mallman- y el director de proyectos Carlos Marschoff, cuyo curriculum les describí en el artículo anterior. Y por supuesto Marisa y su papá el cirujano Basilio Arienza, quien resultó ser una persona simpatiquísima y de muy agradable trato.

Ya en la propia Universidad de Belgrano, un enorme edificio muy cerca del hotel y de la sede de Green Cross, nos recibió muy amablemente el Decano de la Facultad de Derecho, el Dr. Dino Bellorio, quien me hizo sentir realmente a gusto y recibido como uno más de la familia académica. En las conversaciones preliminares me quedó claro su sincero deseo de contribuir académicamente a aportar a la solución del conflicto, y creo que algo avanzamos en ello ayer de noche. En un marco de público que osciló entre 80 y 100 personas -estudiantes y profesionales- tuve la a medias esperada y muy grata sorpresa de que concurrieran Carlos Grant y Pedro Pasturenzi a quienes Uds. conocen por su participación en el blog. Espero que ellos contribuyan también a comentar sobre lo que vimos en ese evento. Algún asiento que me hubiera gustado ver ocupado quedó vacío, pero así es la vida.

La presentación inicial estuvo a cargo del Dr. Bellorio, quien abundó en su idea de que la Universidad de Belgrano y la de Buenos Aires se conviertan en motorizadoras de varias instancias de discusión como la de ayer, que eventualmente contribuyan a aportar elementos para la solución o, cuando menos, para la mejor comprensión de este conflicto. A continuación, Marisa hizo una presentación basada en dos ejes fundamentales. Uno el concepto de licencia social, ejemplificado tanto por el tema de Gualeguaychú como por otros casos como el de la disposición final de residuos atómicos, y otro el concepto de la dificultad de comunicación con la Asamblea, fundamentalmente por la falta de códigos compartidos sobre el significado de los términos y las palabras. Poco podíamos esperar en ese momento que antes de la terminación del evento íbamos a tener un ejemplo práctico de tal aserto.

Al Dr. Marschoff le tocó bailar con la más fea -valga la expresión machista- dado que fue el responsable de exponer los resultados obtenidos por Green Cross en sus análisis de agua, datos duros para una audiencia más bien de abogados. Describiò el proceso de toma de muestras, con algunos datos anecdóticos que discutimos luego en la cena -como el hecho de que no pudieran alquilar un barco en Gualeguaychú ni sus cercanías, por lo que al final tuvieron que ir navegando desde el Tigre, o que no encontraran un profesional escribano dispuesto a certificar la toma de muestras en Gualeguaychú o las ciudades entrerrianas aledañas- y los resultados obtenidos en el análisis de los parámetros convencionales -pH, temperatura, etc- y en las determinaciones analíticas de concentraciones de metales pesados en agua y sedimentos. La tabla más espectacular resultó ser justamente esta última, ya que básicamente se trató de una tabla de doble entrada, donde para cada sitio de recogida de datos y para cada metal lucía el símbolo s/d que implica que los valores están por debajo del límite de detección de la técnica. Esta es la segunda vez que tenemos datos de la margen argentina -los primeros fueron los resultados rápidamente acallados del INTI- y nuevamente confirman lo que ya sabemos: que las concentraciones de metales están muy por debajo de lo que eventualmente podrían considerarse niveles contaminantes. Idéntico caso a lo que ocurre del lado uruguayo, comprobado tanto por los datos uruguayos como, ahora, también por los datos de Green Cross.

Mi presentación estuvo enfocada no tanto desde el punto de vista técnico, sino un poco más globalizador, extendiéndome sobre la génesis del conflicto, sus actores, sus predicciones erróneas y catastróficas, el choque con la realidad representado por los 17 meses de funcionamiento correcto de la fábrica, el daño sicológico provocado a los niños de gualeguaychú, las reacciones destempladas de los asambleistas, y el síndrome de ciudad sitiada que les aqueja. Me pareció interesante -por el público de que se trataba- dar una perspectiva desde el punto de vista del blogger y no del de científico ya que, después de todo, tenemos una experiencia muy rica no sólo técnica sino también política y social a través de la participación en otros blogs y foros y luego en éste, el mío propio.

La presentaciòn es sumamente pesada -más de 18 MB- así que la partí en dos archivos pps que pueden bajar de acá: parte 1 y parte 2. Quienes prefieran un archivo menos pesado, pueden bajar toda la presentación impresa como archivo pdf con varias diapositivas por página, que se encuentra acá. Las hago disponibles simplemente para tener un archivo de las cosas que he ido presentando, pero es más que probable que todos uds. que siguen este conflicto conozcan prácticamente de memoria lo que está puesto allí.

La última ponencia de la noche correspondió al abogado Cavalli, quien disertó muy amenamente sobre la evoluciòn histórica de los tratados y convenios que tienen que ver con la protecciòn del agua y cómo ellos tienen sus raíces en los temas de navegabilidad de ríos interiores, asunto que tuvo su gran importancia en el 1800 y pico cuando los intereses geopolíticos de Brasil y de Francia e Inglaterra pesaron para que se aceptara por parte de Argentina la posibilidad de la libre navegación siempre que se cumpliera con las condiciones impuestas por las autoridades nacionales. Un tema muy interesante, que al final llevó a que Cavalli concluyera que desde el punto de vista institucional tenemos las herramientas suficientes como para poder resolver los conflictos emergentes en torno a este tema en forma racional. Como quedó quizá claro en una discusión posterior con el Decano, mi duda es si realmente los paises involucrados están dispuestos a sacrificar parte de su poder para atender en pie de igualdad los intereses de todos, países grandes y pequeños por igual.

Concluidas las exposiciones, lamentablemente no quedó suficiente tiempo para las preguntas y todo se limitó a la intervención de un único participante. Si mi oído y vista no fallaron, dicho participante fue Sergio Giachino, connotado integrante del grupo Ipodagua, con un blog presente en sergiogiachino.blogspot.com y donde ha publicado cosas como "Para Green Cross: BOTNIA Sí contamina y el diario La Nación Miente" referido a la ocasión en que Marisa y Guillermo aguantaron a pie firme la acometida de los ambientalistas en plena ruta.

Sergio hizo un señalamiento a una de mis diapositivas, que yo debería haber dicho también -para ser justo en mi presentación- que hubo dos muertos en Botnia "por las absolutamente deficientes condiciones de trabajo" y que hubo "cientos de intoxicados en ambas orillas por la papelera". Como fue un comentario y no una pregunta no dió para responderla pero, por supuesto, si Sergio quiere discutir en este blog sobre ello, podemos hacerlo ya que para nosotros todos es absolutamente obvio la falta de mérito del señalamiento.

Lo malo fue que Sergio se fué un poco de mambo al acusar a continuación a Marisa de mentir en dos ocasiones, una por decir que no se podía discutir con la Asamblea -ya que ella había sido invitada y lo había hecho- y otra por haber dicho en la Asamblea que Botnia contaminaba y luego negarlo en la presente exposición. El Decano le señaló, cortés pero firme, que se podía discutir y mantener posiciones antagónicas en un marco de respeto, por lo que las acusaciones de faltar a la verdad estaban de más. De cualquier forma, Marisa contestó ambas preguntas y creo que la contraposición de ambas actitudes fue la mejor demostración del espíritu que reina entre los asambleistas y entre quienes a ellos se oponen. Algo que hoy puedo contar públicamente -porque aunque está documentado y lo sabía, todavía no se había hecho público- es que en ese momento Alazard hizo el reconocimiento de que a ellos no les importaban los datos ni lo que dieran, ya que obtenerlos iba en contra de la estrategia de la Asamblea. Y, lo que es mucho más grave, que tanto a Marisa como a Guillermo, luego de hacerle apagar grabador y filmadora a Rosie, les entregaron sendas balas de rifle con la advertencia "tengo buena puntería". Advertencia no baladí, si se tiene en cuenta las dos perforaciones de bala que se encontraron en el equipo de medición de aire que estaba localizado a la vista del corte de Arroyo Verde.

En realidad todos hubiéramos disfrutado de tener más preguntas y más intercambio civilizado pero había que terminar. Un resultado interesante fue que a Pedro -viejo y excelente periodista- se le acercó un muchacho que en ello está haciendo sus primeras armas para interiorizarse de todo este asunto y quedaron ya conectados. Son los beneficios laterales que aportan estas presentaciones.

Finalmente, apagadas las luces y cerrado el auditorio, tuvimos una más que agradable cena en un restaurant de Las Cañitas con el Decano, Marisa y Guillermo, donde las anécdotas fueron desde la comarca de Gualeguaychú y su conflicto autista hasta los conflictos por el agua en el mundo, los reflejos condicionados que genera la inseguridad reflejada en la anécdota de tres argentinos en París, la indescriptible condición ambiental del Riachuelo -y los disparos de rifle a los botes- el Rey de Jordania, y la recomendación de que una vez que llegues a Jericó aceleres en la bajada porque llueven balas.

Noche entretenida para nosotros aunque los mozos tuvieran que aguantarse en vela para apagar las luces y cerrar el local a nuestras espaldas cuando salíamos, nada apresurados por cierto. Todo un privilegio haber sido invitado a este evento.