martes, 30 de septiembre de 2008

El Kálevala: Triste, Solitario y Final (I)

 
No todo final es un objetivo. El final de una melodía no es su objetivo, y sin embargo si una melodía no ha alcanzado su final, tampoco ha alcanzado su objetivo.
F. Nietzsche, 1844-1900

¿Qué sentido tiene titular este artículo como la película de Osvaldo Soriano y encabezarlo con la cita de Nietzsche? Ninguno en particular, más que subrayar que éste es el último artículo por las tierras finesas, con una breve incursión por Estonia y Holanda. Gracias a Dios, ni triste ni solitario, sino con fé, esperanza y contento. Pero, bueno, final y, como dice Nietzsche, con un objetivo alcanzado.

El Kálevala si termina con Väinämöinen en el exilio.

Entonces el viejo Väinämöinen se sintió presa al mismo tiempo de una gran cólera y una gran vergüenza. Se alejó, vagando por la orilla del mar; y rompió a cantar por última vez. Y por virtud de su canto creó una barca, una linda barca de cobre.

Después se sentó al timón y puso proa a alta mar; y mientras hendía las olas, alzó la voz y dijo: "Pasarán los tiempos, nuevos días nacerán y volverán a morir. Y entonces nuevamente tendréis necesidad de mí; me aguardaréis, me llamaréis para que os conquiste un nuevo Sampo, para que os haga un nuevo kantele, para que os rescate la luna y el sol desaparecidos. ¡Para devolver al mundo su alegría desterrada!".

Y el viejo Väinämöinen se lanzó en su navío a través de las procelosas aguas hasta perderse en el lejano horizonte, entre los últimos pliegues del cielo. Allí se detuvo con su barca, y allí permanece.

Pero dejó su kantele, su instrumento melodioso, a Finlandia; dejó a su pueblo la eterna alegría, y las sublimes runas a los hijos de su raza.
Ese jueves nos levantamos con la satisfacción del deber casi completamente cumplido. Nos quedaba una de las visitas más importantes, en mi concepto, para hacer esa mañana. La de las oficinas de la Comisión de Protección del Ambiente Marino del Báltico, conocida como HELCOM. Pedí especialmente esta visita, porque uno de los argumentos frecuentemente usados por los ecólatras es que nos va a pasar lo mismo que al Báltico donde no pueden comerse ni los arenques ni los salmones (según ellos, claro). HELCOM es una institución muy especial, porque reúne a los 9 países con costas en el Báltico y está dedicada específicamente a estudiar los problemas que se plantean en relación con el ambiente marino, las causas de la contaminación y las formas de combatirla. Si entran en el website verán que hay una gran cantidad de información y noticias para quien se interese en este tema.

En la HELCOM nos recibió la Asistente Científica Minna Pyhälä, miembro del staff de la Secretaría de HELCOM que tiene asiento justamente en Helsinki. Minna tiene una particularidad especial, habla Español, porque su papá fue Embajador de Finlandia en Perú y ella lo aprendió allí, así que su conferencia nos la da en dicho idioma (un descanso para la traductora).

La HELCOM es lo que me gustaría que apuntáramos a tener en el Mercosur, para cubrir el control y monitoreo de la cuenca del Río de la Plata. Observen que la HELCOM es mucho más complicada que la CARU o el FREPLATA, ya que participan 9 países en lugar de 2 y uno de ellos bastante complicadillo, como es Rusia. La tarea que desarrolla la HELCOM tiene que ver con el monitoreo de la contaminación del Mar Báltico, un espejo de agua prácticamente cerrado, ya que su salida está limitada a los estrechos pasos entre Suecia, Dinamarca y las islas alemanas. En función del tratado de creación de este organismo, lo que hacen es monitorear todos los vertidos, lo que significa que su área de "catchment", o lo que sería el análogo a la cuenca, cubre el área que se marca en la figura a la izquierda.

Esta organización funciona en forma análoga a lo que conocemos de la CARU, realiza monitoreos, recomienda acciones legales y la adopción de nuevas políticas, determina cuales son los niveles aceptables de vertidos que puede realizar cada país, se ocupa de la eutroficación, de la navegación, de los vertidos de combustible, del tráfico de municiones n el Báltico, de la radioactividad, de la salud de la biota, de los problemas relacionados con la industria y la agricultura, y mil etcéteras más.

La organización comunica periódica y públicamente sus informes, en reportes como los que se ven debajo

Assessment3.jpg Assessment4.jpg Assessment5.jpg

y también en lo que le llaman "fact sheets", hojas de datos. Como ven de lo que linkeé arriba, dos de los aspectos que les importan son la presencia de dioxinas en el Báltico y la polución causada por los nutrientes, que llevan a la eutroficación. En realidad hay dos reportes sobre el tema dioxinas, uno de 2004 y otro de 2007. Quiero detenerme especialmente en estos informes, porque siempre mantengo que estas páginas deben servir no sólo para pelear contra los desinformadores sino para brindar información fidedigna y explicada, que pueda usarse como base para profundizar en el tema. Así que, lejos de burlarme del temor a las dioxinas, voy a usar estos informes para tratar de tranquilizar a quien le interese leerlos.

Si nos fijamos en el reporte 2004, uno de los estudios más recientes en Polonia muestra la importancia relativa de las distintas fuentes de emisión de dioxinas. En la gráfica que se muestra a la izquierda arriba, se ve que los procesos antropogénicos responsables por la liberación a la atmósfera de la mayor cantidad de dioxinas son no industriales (la combustión incontrolada y la incineración de basura). Recién en tercer lugar se encuentra la metalurgia y la industria del papel y la celulosa, o la industria química en general ni siquiera figuran (están en Misceláneas). Los procesos de liberación de dioxinas a la atmósfera hacen que finalmente estas terminen en el Báltico y como las dioxinas no son solubles terminan depositadas en los sedimentos. Afortunadamente es posible mostrar que el progreso de la industria (tanto las antiguas fábricas de pasta y papel que blanqueaban con cloro y/o no hacían tratamiento de efluentes, como las chimeneas sin filtros adecuados u operadas a bajas temperaturas) y el control progresivo sobre los fuegos libres y los incineradores a cielo abierto, han hecho que los sedimentos vayan progresivamente perdiendo concentración de dioxinas. Eso se muestra en la figura de arriba a la derecha, donde se grafica la concentración relativa de dioxinas en tres sedimentos del Golfo de Finlandia a través de los años. Es muy claro el pico entre los años 1960 y 1980 causado sin duda por los vertidos de las pasteras antiguas. Se ve también que aún hoy no se ha vuelto al nivel primigenio de esos sedimentos por lo cual los temores expresados por los ambientalistas sobre la acumulación de dioxinas en los sedimentos no son infundadas, sólo desactualizadas.

El contenido de dioxinas en los sedimentos cargados durante muchos años de vertidos, (como se ve en la figura de más arriba) se va liberando lentamente al agua, por efecto de los moluscos, y va siendo ingerido por los peces grasos, particularmente arenques y salmones. Así que, dependiendo de la región del Báltico y la edad de los peces (las dos gráficas a la izquierda), los arenques no deberían ser consumidos por los seres humanos. Que esto resulta en una concentración superior a la media en los seres humanos lo demuestra la gráfica de arriba a la derecha, donde vemos lo que sucedía en los finales de los '90 con los pescadores, que comen obviamente mucho pescado, comparado con la población en general.

Queda claro en esa gráfica que las dioxinas pasaban (y pasan) de los peces a los seres humanos, que ello depende de la cantidad consumida y del tiempo durante el que se consuma, que los pescadores tienen una concentración mayor y una más marcada progresión con la edad. Todos esos datos son malos y fundamentan la prevención de los ecologistas. Pero analicemos los datos un poco más en profundidad. Si uno mira la diferencia entre los promedios de los pescadores a los 45 años y a los 60 años lo que ve es que esa diferencia es mucho mayor para los segundos. Esto está correlacionado con el hecho de que esos pescadores cada vez consumen peces con menos dioxinas, porque (como lo muestra la gráfica de los sedimentos) las aguas cada vez están más limpias. Existe otra confirmación directa de esto que es fijarse en los huevos de los pájaros que se alimentan de peces, como el guillemot de la figura a la izquierda. Esos pájaros acumulan también dioxinas, que transfieren a los huevos, así que analizándolos es posible determinar como evoluciona la concentración de las mismas en los peces. eso se muestra en la gráfica a la derecha, de donde se concluye que entre 1970 y 2000 ha habido una disminución del 70% en el contenido de dioxinas, reflejo del mejoramiento de la condición general del mar Báltico.

Dijimos ya que hoy en día la mayor contaminación proviene de la atmósfera. Es posible mapear los componentes y separar, por ejemplo, lo que proviene del transporte (si, también generan) o de las plantas de producción de energía y de las industrias. Eso permite establecer obligaciones regionales de disminución de contaminantes. El mismo monitoreo se efectúa también, por ejemplo, sobre óxidos de nitrógeno, amoníaco y metales pesados, como se ve en la tabla de la derecha.

El segundo caso interesante es el de la eutroficación, un fenómeno que sufrimos también en partes del Río Uruguay. Debido a sus características (la muy estrecha y playa salida a los océanos) el agua en el Báltico puede permanecer hasta 30 años sin renovarse. Por año, le entran al Báltico 1 millón de toneladas de Nitrógeno (N) y unas 35.000 toneladas de Fósforo (P). Esos nutrientes entran por aire (25% del N, 1-3% del P) y por aggua (75% del N, la mayor parte del P) y en un 60% del total se debe a la agricultura y a los bosques manejados. Eso se ve en los diagramas adjuntos que muestran arriba y a la derecha de estas líneas.

En ellos se ve que el mayor contribuyente neto de nutrientes es Polonia, a través de los vertidos que hace a los cursos de agua, lo que es congruente con ser el país más grande de base agrícola e industrialmente más atrasado de la cuenca considerada. Estas posiciones corresponden a la situación de Entre Ríos y Uruguay sobre el río Uruguay. No es menor señalar que las contribuciones naturales son mayores en ambos casos que las que provienen de vertidos industriales o de aguas servidas, incluyendo los óxidos de nitrógeno producidos por las industrias.

La comparación global muestra un panorama de la contribución de los distintos países por fuente de emisión y en la publicación original hay más información. Eso ha permitido consensuar unas ciertas normas para reducir los vertidos, optimizando el trabajo fundamentalmente en el sector agrícola, cosa que también hace la HELCOM proporcionando asesoramiento. En la transparencia a la derecha lo que se ve son las reducciones acordadas por país, donde obviamente la mayor reducción acordada, en valores absolutos, corresponde a Polonia. No se ha iniciado una guerra por ello, sino que se lo toma como una oportunidad de progresar, mientras haya tecnología, asesoramiento y fondos dedicados al emprendimiento.

Se ve entonces por qué digo que esto es lo que yo quisiera para la región. Una organización que junte las hoy dispersas CARU, FREPLATA, incluso ONGs ambientalistas, la Comisión del Acuífero Guaraní, etc, para Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, quienes comparten no sólo el acuífero sino también la cuenca de los tres grandes ríos involucrados (de la Plata, Paraná y Uruguay). Tal vez lo vea antes de morirme, seguiré abogando por ello.

Bueno, después de esta inmersión fenomenal en datos y gráficas, salimos para la visita al bosque que se estaba cosechando, del cual ya les hablé antes y luego volvimos hacia Helsinki. La tarde la dedicamos a conocer un poco de la ciudad (poco) y en la noche cenamos en un restaurant vasco y por casualidad encontramos una banda afro americana tocando soul, con unas vocalistas de las de antología. Y al otro día salimos de recorrida lúdica.

Pero de Estonia y Holanda les cuento en la segunda parte de este artículo, mañana espero.





domingo, 28 de septiembre de 2008

Antón, Antón, Antón Pirulero...

 
Casi todos nosotros hemos sido niños alguna vez y hemos jugado a esos pasatiempos diseñados para instaurar un poco de orden, paz y tranquilidad en un grupo exaltado de "esos locos bajitos" (Serrat dixit).

Entre ellos recuerdo uno que se realizaba al son de la canción
Antón, Antón, Antón Pirulero
Cada cual, cada cual que atienda su juego.
Y el que no, el que no una prenda pagará.
Yo sé, yo sé, yo sé la manera
de dar, de dar la lata a cualquiera.
Yo sé, yo sé, yo sé la manera de dar,
de dar la lata a cualquiera.
La idea era repetir la mímica del conductor del juego, quien entonaba la canción, y cambiar diestramente de movimientos a la par de aquél. Quien se distraía y no "atendía su juego", manteniendo los gestos inadecuados cuando el conductor ya había cambiado, era el destinatario de los "¡¡¡jaaa!!!" de todos los demás niños y obligado a pagar una prenda. Normalmente eran cosas sencillas, como saltar a la pata coja o darle un besito a la nenita que estaba sentada al lado (estoy hablando de cuando teníamos 6 o 7 años). La cosa se complicaba cuando la "líder" del juego era la vecinita de frente a casa, una tremenda vieja para nosotros (debía tener 12 o 13 años) que pergeñaba cosas como besar caracoles o comer tierra, en lugar de las más simples pruebas que ponían los adultos de verdad. Bueno, pero eso no es el tema de hoy.

Lo de Antón Pirulero se me vino a la cabeza porque es obvio que hay alguien que no está atendiendo a su juego. Y ese alguien, triste es comprobarlo, es la DINAMA. Esa institución en la que nosotros depositamos las esperanzas de que controle ambientalmente todas las industrias y de la que ya les insinué algo acerca de mi descontento en un artículo anterior. Lamentablemente no está atendiendo su juego que, triste es decirlo también, es el juego de todos nosotros, juego en el que apostamos bastante y donde la verdad es que produce dolor tirar por el desagüe la reputación adquirida. No dudo que algo estén haciendo, pero en estruendoso silencio y con vertiginosa lentitud.

Hoy Sandra Dodera, de Fray Bentos, en La República publica este artículo


Sin explicación. Dinama no constató toxicidad; al cierre, centros sanitarios atendían decenas de llamadas
Extraño olor invade Fray Bentos
Desde hace más de diez días, hay un olor en la ciudad de Fray Bentos sobre el cual nadie da explicaciones...salvo Botnia. En un comunicado, la empresa, frente a las consultas de los medios de prensa locales, informó que en la planta de celulosa todo está funcionando normalmente y deslindó responsabilidad.
Sandra Dodera | FRAY BENTOS


En el artículo mencionado, Sandra dice

Lo cierto es que en la jornada de ayer, el olor comenzó a sentirse en toda la ciudad a las 8.30 horas, y al cierre de esta nota, el mismo persistía ocasionando algún malestar estomacal a ciudadanos. El fuerte olor y los reclamos de las personas que se sentían descompuestas, motivaron que el propio intendente Municipal Dr. Omar Lafluf saliera a la calle con diferentes móviles de la Dirección de Higiene, a los efectos de poder constatar de dónde provenía el pestilente olor que a esa hora se podía afirmar era similar al ácido de la baterías de los autos.

Es fácil comprobar el problema. Lo único que hay que hacer es ir al sitio de la Dinama y revisar los valores de TRS desde el 16 de Setiembre (cosa que ya les había mencionado antes) lo que se ve es la gráfica que les adjunto. Ven claramente que en el período entre el 16 y el 28 de setiembre han habido tres episodios de emisión intensa de TRS. Ya les conté que Botnia sacó un comunicado deslindando responsabilidades. Que no es responsabilidad de la empresa es fácil de saber, porque si ocurriera algún suceso improbable (como que se les hubiera detenido la caldera donde se queman los gases malolientes dos o tres veces en este período y malévolamente lo hubieran silenciado y nadie se hubiera dado cuenta) se notaría no sólo en las emisiones de TRS sino en las de SO2. Y como se ve en la gráfica a la izquierda, no ha habido variación notable en ellas.

Los invito ahora a hacer algunas cuentas sencillas. El permiso de operación que la DINAMA le otorgó a Botnia establece que el valor medido cada 15 minutos de la concentración de TRS debe estar por debajo de 3 ug/m3 el 98% del tiempo, con permiso para excederlo el 2% de los casos. ¿Cuánto es ese 2%?

Fácilmente vemos que
1 medida / 15 minutos =
4 medidas / hora =
4x24 - 1 medidas por día = 95 medidas/día =
34.675 medidas / año
De ahí concluimos que en 694 medidas podrá excederse ese 2% o, hablando promedialmente, en unas dos medidas por día. Los invito ahora a mirar la gráfica de TRS. Entre los días 16 y 28 de Setiembre (13 días) tenemos 59 mediciones por encima de 3 ug/m3 (quizá Uds. cuenten alguna más o alguna menos, no me detuve a ser estrictamente preciso). Eso implica que se está excediendo el límite estipulado 59/13 = 4.5 veces por día, más del doble de lo permitido, si este registro continuara por un año.

Si, ya sé que Botnia no es culpable y no se le puede achacar la violación de un permiso cuando no son los responsables de ello. Pero si yo fuera Sami Saarela o Ronald Beare sí que estaría preocupado porque la DINAMA, oficialmente, explicara qué es lo que está pasando. Porque, después de todo, y oficiando de abogado del diablo, por el momento sólo tenemos la palabra de los técnicos de Botnia de que ellos no son los culpables. Yo les creo, claro, porque los conozco y sé de su profesionalismo y honestidad. Pero ¿y nuestros vecinos de Gualeguaychú? Esos que ya decían que desde el Presidente para abajo todos en el Gobierno uruguayo mienten... Esos que dicen que Uruguay es una colonia finlandesa gobernada por Botnia... Esos, ¿creerán lo mismo que creo yo? Y cuando se "cuenten" los episodios de olor en el próximo informe de Ecometrix, ¿se va a decir "de acuerdo a la empresa esos episodios no son su responsabilidad"? ¿No parece ese un argumento de los fácilmente atacables con el manido "¡claaaro, si vas a confiar en lo que te dice la empresa!"?

A todo esto, la Dinama ¿qué dice? Sandra es muy clara

La empresa Botnia, al cierre de este informe mantenía lo del primer comunicado, que la planta funcionaba normalmente, y que el olor que invadía la ciudad no era de la planta. La Dinama no ha informado oficialmente de dónde provienen y pese a los intentos de los medios de prensa locales, no se han podido obtener explicaciones al respecto.

A mí me contestaron, si, que cuando supieran algo me avisaban... Me siento bastante traicionado en mi buena fe.

"Houston, we have a problem..."

 

viernes, 26 de septiembre de 2008

El Kálevala: el sampo, Atho y el M/S Serena

 
Les conté en el artículo anterior del gran deseo que el anciano y sabio (pero no escarmentado) Väinämöinen había concebido por la bellísima doncella de Pohjola (Laponia y más al norte). El runoya poseía el don de la palabra y el canto, y en una parte muy bella, el Kálevala dice:

El viejo Väinämöinen hizo resonar el kantele por espacio de un día, por espacio de dos días, sin que hubiera un solo héroe, un solo hombre, una sola mujer de largas trenzas que no se sintiese conmovido hasta el llanto y cuyo corazón no se turbase: tan dulce era la voz del runoya, tan seductora la armonía del instrumento.

Y el mismo Väinämöinen acabó por llorar también. Las lágrimas rodaron de sus ojos, saltaron de sus párpados, más apiñadas que las bayas silvestres, henchidas como guisantes, redondas como los huevos de las aves marinas, grandes como cabezas de golondrina.

Pero Väinämöinen no era capaz de fabricar el sampo, el molino mágico que Louhi, regente de Pohjola y madre de la doncella, requería como pago para liberar al runoya y concederle la mano de su hija. Convenció entonces a Seppo Ilmarinen, el gran herrero y artífice, de quien ya les hablé, para que lo construyera en su lugar. Ante la inicial negativa de Ilmarinen, el runoya lo tentó describiéndole la belleza de la doncella de Pohjola -el nombre que siempre se le da en la saga- e incluso llegó a usar su magia para hacer que finalmente Ilmarinen accediera a ir a Pohjola.

En Pohjola, y tras ver la impresionante belleza de la doncella, Ilmarinen accede, construye una enorme fragua y forja el sampo, el molino mágico que por un lado produce grano, por otro sal, y por otro oro, empleando plumón de un cisne, leche de una vaca estéril, un grano de cebada, y un copo de lana de una oveja preñada.

El día lucía gris y lluvioso cuando nos levantamos ese 13 de agosto para nuestra próxima visita al sampo de Botnia, el "molino" de pulpa y fábrica de papel que tienen en Äänekoski, la segunda de sus fábricas, establecida en 1985.

Luego de nuestro descanso en Piilola, lugar por cierto sumamente agradable, y de habernos regalado con un excelente desayuno (que me valió en esas dos semanas un retroceso en mi curva de adelgazamiento; pero eso es otra historia) retomamos el minivan con el que habíamos hecho el viaje hasta estas tierras, con el cometido ahora de llegarnos hasta una de las plantas más antiguas de Botnia, aunque, por supuesto, actualizada convenientemente.

Prometí en el artículo anterior de esta serie que les iba a contar por qué Äänekoski guarda similitudes con Fray Bentos. Por una parte, por supuesto, por la presencia de la fábrica. Por otra parte, por la población. Äänekoski tiene unos 20.000 habitantes, Fray Bentos unos 23.000. En tercer lugar, por la distancia a la capital, Äänekoski está a 280 km de Helsinki, Fray Bentos a 300. En cuarto lugar, por su estructura productiva. Äänekoski depende fuertemente de los negocios vinculados a la celulosa y el papel, pero también de la agricultura en la zona norte, y de la pesca, en el lago aledaño. Fray Bentos idem, sólo que en un río. En quinto lugar, ambos lugares están comandados por personas que son adalides de la industrialización responsable, Hannu Javanainenm por un lado y Omar Lafluf por el otro. Y,finalmente, porque también en los 80 existió un movimiento de oposición a la pastera finlandesa cuando se supo que pensaban duplicar su producción de aquellos tiempos. El hecho de que los oponentes hayan sido los propios finlandeses del lago Päijänne no le quita significado a la comparación.

Llegamos a la fábrica de mañana, algunos ya conociendo la de Fray Bentos y otros no. La impresión en un día húmedo y cargado fue de chimeneas humeantes y el mismo olor que ya habíamos percibido el día anterior, como impregnado en todo lo que nos rodea, pero no desagradable. Al cabo de un tiempo el cerebro dejó de registrarlo en absoluto.

Nos recibe el mismo gerente de la planta, Ing. Perti Hietaniemi, con quien compartimos el sauna el día anterior, en una sala de conferencias sencilla, elegante y con el motivo floral que ha sido una constante en todas nuestras visitas en Finlandia. Quizá a algunos de Uds. no les parezcan interesantes estos detalles, pero a mi me resulta fascinante la combinación de tecnología industrial, el empeño por estar a la vanguardia de los avances técnicos, y el humanismo implícito en ese buscar la belleza y la calidez, la armonía de los colores y los espacios. Nunca olvidar que la tecnología debe estar al servicio de la calidad humana y no viceversa, me parece capital.

La primer presentación corrió a cargo de Perti, cuya misión consistió en detallarnos la estructura de la planta y su tecnología. Fue ahí donde vimos lo orgullosos que están de ir a la vanguardia y como están intentando llegar a ser lo más parecido posible a la fábrica más moderna que tiene Botnia, que es Fray Bentos, por supuesto.

Tanto en esta presentación, como luego cuando hicimos la recorrida de la fábrica, algunos detalles que pudimos observar y que son relevantes tienen que ver con la diferencia de climas entre Finlandia y Uruguay. Por ejemplo, en las etapas de blanqueo, los grandes tambores rotativos donde la celulosa se va lavando entre etapa y etapa, están al aire libre en Fray Bentos, mientras que están protegidos bajo techo en Finlandia. No pasarían el invierno si fuera de otra manera.

Ven que en la segunda de estas diapositivas se incluye como un mérito relevante las consideraciones ambientales. Algunos de los otros datos que nos mostraron tienen también que ver con esto. En la primera de las diapos a la derecha se muestra como entre 1980 y 2005 se incrementó la producción en un 268% bajando concomitantemente la emisión de compuestos azufrados a la atmósfera a menos de un 4% de lo que eran entonces. Producto de ello es que ahora en la atmósfera sólo se huela algo como a algún tipo de comida, y no los malolores que eran característicos de los 80. La segunda gráfica muestra la misma información respecto a lo que sucedió en el río. Mientras que en los '80 se vertían unas 50 toneladas de BOD por día, en 2005 se había bajado a un 4% de ese valor, con unas 2 toneladas por día.

Siguiendo con este tema, la segunda charla de la mañana nos la dió el Sr. Hannu Javanainen, el Intendente de Äänekoski. Esta vez la cosa fue más difícil, porque hasta las diapositivas estaban en finlandés. Para los finlandeses que nos leen, acá les pongo la Visión 2015 del Sr. Javanainen (y presumo que de su partido) para Äänekoski. Hubo muchas cosas destacables de su ponencia, en particular el ahinco con que persigue el establecimiento de industrias de base tecnológica en su ciudad. Un racconto somero de las empresas instaladas, que se ve en la diapo a la izquierda, muestra que la mayoría de esas empresas están relacionadas con pasta, papel o energía (incluso la industria de maquinaria lo está).

Eso no es obstáculo para que el área sea también muy activa en turismo y actividades recreativas, de lo cual también se muestra muy orgulloso y nos reparte folletos. Aguas abajo de Äänekoski se encuentra Kapeenkoski, un área de recreo, pesca y esparcimiento, donde por cierto no se muestran muy impresionados por las posibilidades recreativas que la pastera les quita (si creemos a los críticos agoreros) ni por los surubíes de dos cabezas, porque parece que todo lo que pescan ellos tiene una sola. Claro que con ese tamaño, siempre podrían alegar que son mutantes que en realidad salieron de una pecera y fueron biotransformados acumulativamente :-).

Hablando seriamente, por supuesto que hay razones, y hay ciencia por debajo de todo esto. Los lagos en Finlandia estuvieron sí muy contaminados, y aún hoy sufren el efecto de aquella contaminación. Les invito a leer algún material que recolecté para Uds., por ejemplo, este estudio de Juhani Hynynen sobre los cambios antropogénicos en los lagos finlandeses. Y también este otro de Onno Kuik sobre la dinámica impuesta a la industria de la pulpa y el papel en Finlandia por las innovaciones ambientales. De la interrelación entre estos temas es que nos habló justamente la M.Sc. Arja Palomäki. investigadora de la Universidad de Jyväskuylä, que es la institución que realiza el seguimiento de la salud del lago Päijäanne. Pero también nos habló de ello el Sr. Javanainen, frente a la pregunta concreta que le hicimos para que nos relatara lo que había pasado cuando en los 80 se generó una fuerte oposición a la planta. Y la respuesta, en forma muy simple, fue que la oposición se dió justamente porque se pensaba que la ampliación de la fábrica iba a traer más problemas como los ya conocidos de olores y contaminación de las aguas. Se explicó cabalmente a la población qe se iban a introducir mejores tecnologías que iban a hacer que la contaminación disminuyera hasta desaparecer. Y luego de un año de operación, donde se demostró que era cierto, la oposición cesó, la ONG que habían formado desapareció, y los estudiantes de Helsinki que iban a protestar contra la planta volvieron a sus estudios. ¿Podremos aspirar a algo así en nuestras latitudes?

La mayor parte de la información que nos dió Arja fue bastante técnica, pero el resumen más importante puede verse en el mapa de calidad de aguas del lago, que se muestra adjunto. Se ve que hoy día, en función de las tecnologías usadas, no hay ninguna parte del lago que esté en malas condiciones. Y es un lago, no un río, así que no hay razón para pensar que algo diferente pueda pasarnos a nosotros.

Hicimos luego la recorrida por la planta, pero lamentablemente mi cámara optó por quedarse sin batería en ese momento, así que sólo puedo alcanzarles una foto de folleto, aunque en realidad no importa mucho porque ya les describí con lujo de detalles la de Fray Bentos. Además estábamos bastante apretados de tiempo, así que nuestra recorrida fue muy breve.

Los barcos juegan un papel superimportante en el Kálevala. En un barco se destierra al fin del mundo el anciano y sabio Väinämöinen al dudar de la concepción inmaculada del hijo de Marjatta (¿la Virgen María?), hijo que le recuerda y reprocha todos sus pecados de juventud; en un barco se produce parte de la creación mítica de Finlandia; en un barco resiste Väinämöinen y sus amigos el esfuerzo de Louhi, transformada en una especie de arpía, por rescatar el sampo que Väinämöinen e Ilmarinen le habían robado. En un barco también nosotros nos decidimos a experimentar en carne propia la inmensidad del lago Päijänne. Aunque para nuestra sorpresa, nuestro navío finlandés ostentara el poco finés nombre de "La Serena".

El M/S La Serena (M/S es el acrónimo que se usa en náutica para Motor Ship, barco a motor) es un navío de 22 m de eslora y 6 de manga (una décima parte del Titanic más o menos) que pertenece al Atho finlandés Sr. Timo Niskanen quien nos cuenta desde el puente de mando sus experiencias en navegación. Cruzó dos veces el Atlántico, navegó por dos meses en el Pacífico y ha sido piloto "un par de docena de veces" en el mediterráneo y nos describe el lago mientras la computadora en el puente despliega en la pantalla la profundidad del fondo, los cardúmenes con los que nos cruzamos, y la conexión al mundo por internet. Un poquito de satisfacción sí que sentí cuando en el medio del lago, en la computadora de a bordo, se desplegó la página inicial de "Las cosas de Néstor".

Timo nos cuenta que el barco lo construyó él mismo, junto con otros amigos, y que no ha dejado de darle satisfacciones. Puede albergar entre 10 y 25 personas, además de la tripulación de tres, y tiene capacidad para que duerman 8 de ellas en cuatro dormitorios equipados con baño y ducha. Como se trata de un barco finlandés, no sólo la madera luce en todo su esplendor, sino que, por supuesto, tiene una sauna, con su correspondiente ducha y cuarto de vestir, y salida directa a la popa desde donde se puede saltar al lago para el frío baño posterior a la sauna.

Nuestro almuerzo lo disfrutamos en el inmenso comedor del barco que ocupa dos tercios de la planta superior, junto a la kitchenette, el puente de mando y un deck externo. En esta región del comedor, la comandante es Leena, la esposa de Timo, quien es una estupenda anfitriona y nos atiende deferentemente. Habrán visto que he comentado poco sobre la comida. En general ha sido sobria pero sabrosa, con toques de sofisticación y combinaciones inesperadas (como la de arándanos con la lechuga, por ejemplo) pero finalmente agradables, además de incluir las carnes del pais que para nosotros eran exóticas. Debo si consignar que donde pudimos comparar, por ejemplo con el cordero, nuestras latitudes salen ampliamente gananciosas. En materia de vinos pudimos disfrutar algunos caldos interesantes, recorriendo una gama amplia desde España e Italia hasta Uruguay, Argentina y Chile. Plenamente satisfactorio (parezco Nero Wolfe o Sebastián Elcano).

El fin de la travesía nos encuentra disfrutando del viaje en el deck exterior, pese a la persistente llovizna, hasta nuestro arribo luego de experimentar el tránsito de una esclusa, a Varjola, donde realizaríamos el safari off-road.

Para tranquilidad de Florencia, quien ya lo sabe por supuesto, no había leones y regresamos sanos y salvos :-) El paseo consistió en realidad en una travesía en land rover por entre pastizales anegados y bosques tupidos, subiendo a un cerro desde el que se disfrutó de una hermosa vista del lago y los bosques, y los únicos animales que vimos, ni de cerca peligrosos, fueron unos pequeños renos que nos trajeron reminiscencias de Papá Noel. Para realizar este paseo se nos proporcionó la adecuada parafernalia de botas, pantalones y chaquetas con las cuales defenderse de la lluvia y el barro, aunque luego no las utilizáramos porque no fue necesario que nos bajáramos a empujar los land rover encallados en el barro. Un comentario interesante de uno de nuestros compañeros chacareros, al verse así vestidos, fue "lo que pasa es que los finalndeses no saben que ésta es la forma en que nosotros andamos todo el día". Igual lo disfrutamos.

Nuestros anfitriones nos tenían aún preparada otra sorpresa, un tanto contrapuesta con los land rover y el barro. La cena culminante de la semana, que tuvimos en una hermosa mansión que data de 1862, construida probablemente por el arquitecto Carl Albert Edelfelt para el comerciante Johan Fredrik Lönnholtz, el Katisten kartano, o mansión Katisten. La decoración es típica del siglo XIX y tiene varios salones donde se pueden realizar pequeñas o grandes celebraciones. A nosotros se nos reservó un comedor íntimo donde pudimos disfrutar de una excelente cena con estupendos vinos. Quizá lo más interesante desde el punto de vista humano haya sido nuestro mayordomo anfitrión, rubicundo y afectuoso, quien en unos años más será la perfecta encarnación del entrañable Jeeves de P. G. Wodehouse, aunque por ahora es demasiado joven para dar correctamente el tipo. Fue inmensamente disfrutable.

Y en esa tónica terminamos el miércoles que, en realidad, ya era jueves. Satisfechos el espíritu, el intelecto y el cuerpo, nos dirijimos nuevamente a Helsinki (a una hora de viaje) donde retornaríamos al hotel. Cansados realmente de lo hecho en ese largo día y preparándose para lo que serían nuestras actividades de ese jueves, de lo que sólo nos separaban algunas horas.

Pero eso será tema de un próximo artículo.