Cartas a Eufemia es un viejo film mexicano donde el cacique del pueblo pretende a esta chica Eufemia y dado que no puede obtenerla por las buenas intenta hacerlo por las malas, pero es salvada por un viajero que pasa, naciendo entonces entre ellos un gran amor. Él, empero, tiene que proseguir su viaje, por lo que su relación continúa nada más que por cartas hasta que ella decide buscarlo...
Cartas a Eufemia es también el título de una ranchera cantada por Pedro Infante y por Jorge Negrete, cuya última estrofa es
A ver si a esta si
le das contestación... Eufemia
del amor pa´ qué te escribo
y aqui queda como amigo
tu afectisimo y atento
y muy seguro servidor.
En esta última estrofa de la ranchera es que podemos encontrar el motivo de este artículo, que trata de cartas, cartas no contestadas en realidad sino que para las que el término respuesta es más bien un eufemismo. Eufemia es un nombre griego que significa de buena palabra, elocuente y eufemismo, del griego εὐφημισμός significa (de acuerdo al DRAE) manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
La historia a contar empieza así. Isay Klasse, argentino de reconocida enjundia a quien se puede leer en su propio blog KlassePress, ha realizado junto con otros nobles amigos argentinos del Grupo de Libre Reflexión una compilación de 20 preguntas y 20 respuestas sobre la(s) planta(s) de celulosa que se instalaría(n) en Fray Bentos y lo ha repartido urbi et orbi desde entonces. Otro amigo, Alejandro Villaverde, que mantiene una inefable bitácora del disparatario arroyoverdiano en su blog Vamos a Andar, envió esta compilación al diario El Avisador de Tacuarembó, aunque fue publicado erróneamente como si Alejandro perteneciera al Grupo de Libre Reflexión, que es en realidad un grupo de ciudadanos argentinos nucleados en torno al Prof. Zorrilla.
Un par de días después, apareció en el mismo medio una carta titulada
La historia a contar empieza así. Isay Klasse, argentino de reconocida enjundia a quien se puede leer en su propio blog KlassePress, ha realizado junto con otros nobles amigos argentinos del Grupo de Libre Reflexión una compilación de 20 preguntas y 20 respuestas sobre la(s) planta(s) de celulosa que se instalaría(n) en Fray Bentos y lo ha repartido urbi et orbi desde entonces. Otro amigo, Alejandro Villaverde, que mantiene una inefable bitácora del disparatario arroyoverdiano en su blog Vamos a Andar, envió esta compilación al diario El Avisador de Tacuarembó, aunque fue publicado erróneamente como si Alejandro perteneciera al Grupo de Libre Reflexión, que es en realidad un grupo de ciudadanos argentinos nucleados en torno al Prof. Zorrilla.
Un par de días después, apareció en el mismo medio una carta titulada
OTRA CAMPANA: RESPUESTA DE GUSTAVO PUENTE A:
donde el lector Gustavo Puente intentaba rebatir (hablando eufemísticamente claro) las 20 preguntas y 20 respuestas o, como él lo expresa, dar la otra campana en esta cuestión. Tañendo la misma, en un pasaje de su misiva el lector Puente declara
“lamentable: que profesores como los nombrados, hayan escrito las cosas que han publicado. Estos dos (2) ejemplos, han usado la bajeza, el desprecio por la sociedad y la verdad para confundir a los distraídos y para darles un espacio a mercenarios de BOTNIA”.
A quienes se refiere con ese párrafo lesivo es a los Dres. Mario Féliz de la Universidad de La Plata, Argentina, y Oscar N. Ventura de la Universidad de la República, Uruguay.
Como refutación a las numerosas afirmaciones erróneas del Sr. Puente, aparece entonces esta tercera carta, publicada el 26 de Diciembre, donde se refuta in toto la postura del lector, en lugar de hacerlo punto por punto, para no abusar de la paciencia de los otros lectores de El Avisador. El Sr. Puente ha vuelto a contestar en El Avisador, ahora con una nueva itemizada pretendida refutación. He preferido entonces trasladar a este blog la discusión, por supuesto invitando al Sr. Puente a participar en ella. Como las cartas son largas, dividiré la discusión en varios artículos que seguirán a este presente y me limitaré aquí a escudriñar un par de aspectos de las misivas del lector Puente.
¿Quién es el Sr. Gustavo Puente?
Empecemos por preguntarnos quién es el Sr. Gustavo Puente. Buscando en la red encontramos varias referencias a un Sr. Gustavo Puente, por ejemplo en una noticia del arc hivo del Gobierno de Mendoza, que reproducimos abajo.
Esto nos muestra que el Sr. Gustavo Puente es un representante de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, lo que hace muy valiosos sus comentarios, dado que es entonces uno de los antagonistas más acérrimos en esta controversia. Por supuesto -la Web es grande- Gustavo Puente aparece en otros lados, como en el sitio de la Asamblea Ciudadana Ambiental Colón, donde se presenta con este interesante powerpoint atacando al presidente de Botnia (el Sr. Varis se puede defender solo, yo reporto únicamente) o este otro bonito slideshow en Slidshare. En este sitio vemos que la dirección de e-mail del Sr. Gustavo Puente que confeccionó las presentaciones anteriores corresponde a un Sr. que trabaja en la Universidad Nacional de Entre Rios (UNER), y en esta dirección encontramos al Ing. Gustavo Puente dándonos la bienvenida a Sinapsis, una PYME de Gualeguaychú. El Curriculum del Ing. Gustavo Puente está acá y entre los méritos destacados de este profesional está el haber sido Gerente de Mantenimiento de Unilever de Gualeguaychú entre 1995 y 2000. Más aún, entrando en los antecedentes en su empresa vemos que el Ing. Puente se dedica al TPM, habiendo tenido como clientes empresas importantísimas como Celulosa Argentina, Tapebicuá (dueños de Celulosa Argentina y Fanapel que planean una nueva planta de celulosa en Uruguay), Pamer (Papelera Mercedes), Masisa (fabricantes de tableros de madera en Concordia) y Praxair (la empresa que tiene la planta de oxígeno de Kemira/Botnia), así como Yaciretá, empresas privatizadas, e industrias nucleares, mineras, químicas y petroleras entre otras.
Una recorrida por este sitio del Mantenimiento Mundial nos permite además ver que la dirección de e-mail del Gustavo Puente de las presentaciones y el Ing. Gustavo Puente es la misma. Así que ya sabemos que estamos tratando con el Ing. Gustavo Puente y de aquí en adelante lo llamaremos así. Esto es muy bueno, porque se trata de una persona con preparación técnica que además está plenamente concientizado con la ACAG. Esperemos entonces tener un buen nivel de discusión. Y dado que mi cara está arriba, démosle la bienvenida al Ing. Puente en la foto de la derecha.
Sobre la introducción de su última carta
En este artículo quiero únicamente destacar la introducción del Ing. Puente. Dice la carta a El Avisador
Estimado Sr Director.
Acabo de leer la misiva de Ventura, la cual, lejos de molestarme me causa preocupación las cosas que escribe y tristeza por su prestigio docente.
Contrario a su manifestación, no es la "intención desacreditar" a nadie, los descréditos vienen o vendrán solos.
No entiendo por qué…. “una campana” … desacredita de la otra, ¿o es que hay que escuchar una sola? Lo mío no fue un “intento de respuesta”, es “otra campana”.
Su reacción descontrolada esta muy clara, para quien representa a la empresa (según los estudios que cita en parte de su misiva), la otra campana no le resulta conveniente.
Voy a obviar aquí la discusión de la sintaxis del interlocutor. Mantengo que quien no puede expresar correctamente sus ideas en lenguaje escrito es porque difícilmente tenga las mismas correctamente dispuestas en su mente, pero en lugar de asumir eso como conclusión, será mejor demostrarlo.
Dejemos en manos del Ing. Puente su preocupación y tristeza y yo me preocuparé de mi prestigio docente. Interesa si preguntarse si alguien que dice de otras personas lo que está más arriba marcado en rojo no intenta desacreditar. ¿Puede decirse que no se intenta desacreditar a alguien cuando se dice que "han usado la bajeza, el desprecio por la sociedad y la verdad para confundir a los distraídos y para darles un espacio a mercenarios de BOTNIA"? Sinceramente me resulta extraño admitirlo. Por lo tanto, considero sí probado a mi entera satisfacción que el propósito de ese párrafo en particular era generar descrédito y cubrir de ignominia a dos científicos por las ideas expresadas estigmatizándolos con lo peor que se puede decir de un científico, que tiene "desprecio por la verdad". De cualquier forma, le propongo al Ing. Puente no seguir por el camino de la descalificación, sino que dado que ambos tenemos formación técn ica, discutir hechos y no intenciones.
Dice el Ing. Puente que lo suyo no es un "intento de respuesta" sino "otra campana". La expresión escuchar las dos campanas significa ser imparcial, escuchar las dos visiones opuestas sobre un determinado problema (supuesto que sólo sean dos) y luego formar opinión y eventualmente juzgar. Que existan dos campanas no implica que tengan igual peso. Veamos algunos ejemplos.
Sir Francis Galton fue el padre de la eugenesia. Esta es "una campana" que mantiene que (en palabras de Galton)
Me propongo mostrar en este libro que las habilidades naturales del hombre se derivan de la herencia, bajo exactamente las mismas limitaciones en que lo son las características físicas de todo el mundo orgánico. Consecuentemente, como es fácil a pesar de estas limitaciones lograr mediante la cuidadosa selección una raza permanente de perros o caballos dotada de especiales facultades para correr o hacer cualquier otra cosa, de la misma forma sería bastante factible producir una raza de hombres altamente dotada mediante matrimonios sensatos durante varias generaciones consecutivas.
Dice Wikipedia:
Sólo unos pocos investigadores científicos (como el controvertido psicólogo Richard Lynn) han pedido abiertamente la adopción de políticas eugenésicas usando tecnología moderna, pero representan una opinión minoritaria en los actuales círculos científicos y culturales.[28] Un intento de implantación de una forma de eugenesia fue un «banco de esperma de genios» (1980-99) creado por Robert Klark Graham, del que fueron concebidos cerca de 230 niños (el donante más conocido fue el ganador del premio Nobel William Shockley). Sin embargo, en Estados Unidos y Europa estos intentos han sido frecuentemente criticados por tener el mismo espíritu racista y clasista que las iniciativas eugenésicas de los años 1930. En cualquier caso, los resultados han sido desiguales en el mejor de los casos.En otras palabras, la eugenesia (mejoramiento de los seres humanos según una cierta definición de "mejor" adoptada, por ejemplo, por el Estado) es una campana, pero no una especialmente prestigiosa.
Tzvetan Todorov en su obra "Nosotros y los otros", donde trabaja el tema de la alteridad, describe los principios del "racialismo" o racismo científico, cuyas bases son
- Existencia de razas: supone, anacrónicamente, que la especie humana está conformada por distintas razas (negroides, caucasoides, mongoloides, etc).
- Correlato entre lo físico y lo moral: implica la imposibilidad de la educación para producir transformaciones en el ser humano, por lo tanto, el racialismo pone un fuerte acento en la naturaleza biológica del hombre. Lo innato se impone así a lo cultural.
- Jerarquía única de valores: Las distintas razas se ordenan en gradación, donde las arquetípicas ocupan la cima y las más bárbaras (en el sentido estricto del término) en la base.
- Acción del grupo sobre el individuo: La individualización de los c uerpos no existe aquí: la persona es lo que su grupo "racial" de pertenecencia es. La diferenciación al interior de la raza no existe según la concepción racialista.
El racismo científico es sin duda "otra campana" pero pocas personas hoy en día se asocian con esta concepción.
Trofin Lysenko en la antigua U.R.S.S. también tañía su campana cuando condujo al desastre agrícola a esa inmensa nación por aplicar el lysenkoísmo una doctrina que iba en contra de la agricultura genética. De él dijo el físico Andrei Sakharov en 1964 hablando en la Asamblea General de la Academia de las Ciencias:
él es responsable del vergonzoso atraso dela biología y genetica soviéticas en particular, por la difusión de visiones pseudocientíficas, por el aventurismo, por la degradación del aprendizaje y por la difamación, despido, arresto y aún la muerte de muchos científicos genuinos
De más está decir que nadie recuerda hoy elogiosamente a Lysenko y su campana.
Estos (eugenesia, racismo y lysenkoismo) son tres ejemplos de "otras campanas", para no meternos en temas políticos más modernos, que muestran claramente que la existencia de opiniones opuestas no implica la imposibilidad de decidir cuál de ellas tiene mayor contenido de verdad respecto a los elementos objetivos que el Universo nos brinda como nuestro lugar de existencia.
Escuchar las dos campanas significa sin duda dar la oportunidad a todos de expresar su opinión, y es la tarea fundamental del periodista hacerlo. Pero no significa que alguien deba aceptar como válidas ambas campanas. No son ambas "verdades" que dependen sólo del color del cristal con que se mire. Es muy común en ciertas corrientes intelectuales pensar que todo es relativo y es muy difícil a veces explicar que se pueden tener opiniones acerca de qué es buen gusto o qué es o no es una obra de arte, pero tener opiniones acerca de si la fuerza de gravedad actuará o no en un punto dado de la tierra a nivel del mar, es sencillamente un despropósito. Se podrá tañer esta segunda campana, pero el badajo es de tela.
Finalmente, para concluir con su introducción sería bueno que el Ing. Puente aclarara por qué piensa que los científicos que explicamos las razones por las cuales no va a haber contaminación lo hacemos porque somos funcionales a las empresas y/o pagos por ellas. Sería interesante que el Ing. Puente aclarara si estima que decimos lo que decimos porque nos pagan para ello ya que a ese nivel de argumentación es perfectamente válido pensar también que el Ing. Puente está rentado para decir lo que dice, cosa que, de cualquier manera, no agregaría nada a la discusión de los hechos.
En los próximos artículos procederé a desmenuzar los argumentos de esta pretendida segunda campana y me esforzaré en demostrar que es una opinión que no se basa en lo que conocemos desde el punto de vista científico y técnico. Sería bueno que el Ing. Puente discutiera aquí -o donde él lo estime conveniente- públicamente conmigo y con los muchos otros lectores interesados, los aspectos técnicos de sus aseveraciones. Y por si no quedó ya abundantemente claro, la idea no es evitar que se escuche la segunda campana sino contender los propugnadores de ambas campanas respecto a cada uno de los aspectos sobre los que se ha argüido en estas cartas y eventualmente llegar a una conclusión acerca de que posición tiene mayor verosimilitud.
Aspiro a que este intercambio, así como otros que se han generado en el ámbito mediático -como, por ejemplo, el cuestionario que los técnicos de la ACAG le remitieran a los Ingenieros de Botnia y que estos contestaran, siendo publicado en Análisis Digital- vaya más allá de la mera disputa dialéctica y permita generar espacios de acercamiento en beneficio de nuestros ciudadanos.
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4 comentarios:
En un principio no entendí qué tiene de particular la campana del Sr. Puente como para dedicarle un espacio especial, hemos visto en diversos foros y blogs ‘defensas ambientalistas’ mucho más atendibles que la suya.
El mérito que le hace merecedor de tal distinción es reunir dos características simultáneas: haber hecho despectivas referencias personales (recurso poco honorable pero admitamos que cada uno pelea con las armas que tiene), y descubrir que él mismo es técnico integrante de la ACAG, motor del conflicto.
Néstor recoge el guante y le invita, como corresponde a quien quiere dialogar ordenadamente; el paso siguiente es que podamos analizar junto con Puente el fundamento de sus dichos. No en tono de declamaciones voluntaristas sino objetivando argumentos, la única forma de entendernos.
Campana armónica o campana de las que sólo hacen ruido? Sería grato ver aquí a Puente y comprobar que efectivamente valía la pena escuchar su campana.
Veamos, ni Néstor ni Puente a juzgar por sus curriculums parecen tener actuación directa la industria de la celulosa, ni a la evaluación de sus impactos ambientales.
Resulta por demás evidente que Néstor se ha sentado a estudiar y mucho, al menos lo suficiente para mantener un debate con solvencia.
El Ing. Puente no parece ensayar ninguna fundamentación técnica. Se remite a muletillas propias de la militancia ecologista, en particular la de aquellos militantes bastante lejos de la formación científico técnica.
Dudo siquiera que el Ing. Gustavo Puente reaparezca por este sitio, ni tampoco por los pagos virtuales del Tacuarembó.
Se ve que el Ing. Gustavo Puente tiene los mismos reflejos de los consultores de técnicas cuasi mágicas de organización, que parece haber querido trasladar a la asamblea de Gualeguaychú, tal cual se ve en un patético power point dedicado a Erkki Varis.
Me parece que Néstor se va a ganar por walk over, y que del Ing. Gustavo Puente poco podemos esperar más que una indecorosa borrada.
Salvo que se ponga a estudiar, pero si no lo ha hecho hasta ahora, difícil que el chancho chifle.
Estimado Gus,
Efectivamente como decís, la argumentación del Ing. Puente no es demasiado diferente de la prédica litúrgica de la ACAG, pero tiene la particularidad que decís. No se trata de un Fritzler, un Pouler o un Veronessi, sino de una persona que se supone que estudió suficiente ciencia e ingeniería como para que su honestidad intelectual no le permita defender ciertas sandeces públicamente y a cara descubierta.
La invitación se la mandé al diario El Avisador, que generosamente nos permitió desarrollar el diálogo inicial, a su mail personal que usa para cosas de la ACAG y a su mail profesional. Supongo que siendo período de vacaciones debe estar disfrutando de la playa (también supongo que no en Ñandubaysal, debido a la contaminación :-) pero espero que conteste.
En este primer artículo me importaba mucho destacar que dar la posibilidad a todo el mundo para que digan su visión de la realidad, no quiere decir que todas las visiones sean válidas, lógicas o razonables, como muchas veces suele entenderse cuando se usa la expresión "dos campanas".
BTW, fui completamente incapaz de encontrar el origen de la expresión escuchar las dos campanas. Sospecho que debe venir de cuando el tiempo del día se marcaba por el reloj (y la campana) de la Iglesia por un lado y del Consistorio o Ayuntamiento por el otro, pero es sólo una hipótesis. Si alguien lo sabe o lo puede averiguar, me gustaría saberlo.
Estimado Fraybentino
Tal como decís, mi especialización no fue ni es plantas de celulosa, lo que yo considero (modestamente) una ventaja.
Mi propósito es poder explicar en forma razonablemente simple, a gente que no tiene por qué tener preparación científica o técnica, los intrígulis de todo este negocio (y otros, no espero hablar todo el tiempo de pasteras). Eso implica que primero lo tengo que entender yo, estudiarlo e integrarlo en mi estructura de conocimientos.
Respecto al Ing. Puente, reconozco que me sorprendió enterarme que era Ingeniero. Cuando contestó la primera y segunda vez en El Avisador, lo hizo de tal manera que creí que se trataba de un ecólatra más. De hecho, al principio pensaba que se trataba de alguno de nuestros ecofundamentalistas locales. Sólo más adelante pude constatar quien era.
Me defraudaría mucho que no contestara, porque mirando su segunda fotografía uno se da cuenta de determinadas cosas respecto a su carácter. Odiaría pensar que no me contestara porque pensara que soy demasiado poco para discutir con él :-)
Los ataques personales en el pps que le dedicó a Varis son desagradables, pero me interesa mucho que observen el slide show en Slideshare, porque contiene fotos no trucadas de como se ve Botnia desde Ñandubaysal, pese a que InfoBAE siga publicando fotos trucadas cuando toca este tema.
BTW, Fraybentino, si te especializás en plantas de celulosa y ves errores en mis escritos, bienvenidas las correcciones. No me siento infalible ni libre de errores.
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